Admit is a beautiful word — it means both “tell the truth” and “allow in.” To admit present experience — to tell the truth about what is actually present — is to recognize that what’s present has already been admitted into life. The waves appearing at present have already been admitted into the ocean, and admitting that they exist is at the absolute core of this teaching. Waking up is all about admitting who you really are!

For so long there had been a deadness. For so long I’d sat back and watched the world go by without me. The world had become the enemy, because it wasn’t essentially real. Everyday human

hay prisa. La vida no tiene prisa. Sé como las estaciones. El invierno no intenta ser el verano. La primavera no corre hacia el otoño. La hierba crece a su ritmo. La lluvia tampoco se apresura para llegar antes al suelo. Las elecciones que se llevarán a cabo serán llevadas a cabo, y no tienes elección al respecto en este momento. Las decisiones que se tomen se tomarán, los acontecimientos se desplegarán en el tiempo, pero justo ahora tal vez no necesitas saber las soluciones o los resultados, o cómo es mejor proceder. Tal vez el no saber es un invitado bienvenido al banquete de la vida. Tal vez la apertura a la posibilidad es una querida amiga. Acaso incluso la confusión puede venir a descansar aquí, donde tú estás. Así pues, en vez de intentar «arreglar» nuestras vidas, en vez de intentar resolver totalmente lo que no puede ser resuelto y completar con rapidez la historia épica de un «yo» ficticio, sencillamente relajémonos en un profundo no saber y permitamos que todo esté «fuera de control», confiando en el orden que hay dentro del caos salvaje, desempeñándonos dentro del cálido abrazo del misterio, sumergiéndonos profundamente en el momento, saboreándolo plenamente, en toda su singularidad y maravilla.