Enhance Your Quote Experience
Enjoy ad-free browsing, unlimited collections, and advanced search features with Premium.
“ ”At my parents' house, I recently found a 1950 black-and-white snapshot of a chubby bespectacled warrior holding a three-and-a-half-foot freshly killed rattlesnake. The boy's smile is ecstatic.
Enjoy ad-free browsing, unlimited collections, and advanced search features with Premium.
La vida causa los mismos contratiempos y las mismas tragedias tanto a optimistas como a pesimistas, pero los primeros saben afrontarlos mejor. Según hemos visto, el optimista se rehace de su derrota y, si bien con algunas pérdidas, se recompone para volver a luchar. El pesimista, en cambio, se desmorona, se rinde y cae en la depresión. Merced a su capacidad de reacción, el optimista alcanza mejores resultados en lo que hace, sea el trabajo, la escuela o el deporte. El optimista goza de mejor salud y puede vivir más.
Lo que pienso sobre la meta de la psicología ha cambiado desde que publiqué mi último libro (Authentic Happiness, 2002) y, aún mejor, la psicología misma está cambiando. He pasado la mayor parte de mi vida trabajando en la venerable meta de la psicología de aliviar el sufrimiento y desarraigar las condiciones incapacitantes de la vida. La verdad sea dicha, esto puede ser un fastidio. Tomarse a pecho la psicología de la desdicha, como hay que hacer cuando uno trabaja con casos de depresión, alcoholismo, esquizofrenia, trauma y todo tipo de sufrimientos que componen el material primario de la psicología convencional, puede ser un agobio para el alma. Aunque hacemos todo lo que está a nuestro alcance por aumentar el bienestar de nuestros clientes, la psicología convencional, por lo general, no hace mucho por el bienestar de sus profesionales. Si algo cambia en el profesional es su personalidad que se vuelve más depresiva.
Pessimistic labels lead to passivity, whereas optimistic ones lead to attempts to change.